Sangtekst: Marea. 28000 Puñaladas. Al Culo De Una Lombriz.
:
Las baldosas que hay en nuestro descansillo
saben lo que follamos,
empezamos enroscando algun tornillo
y se nos fue de las manos,
y a patadas con las piezas nadie pudo
deshacer este puzzle cabezon,
como un rabo de cereza
que las va aguantando de dos en dos.
Al culo de una lombriz nos metimos a dormir
mientras afuera todo se derrumbaba y alli
nos fuimos tachando un abril y otro abril,
al culo de una lombriz nos metimos a dormir,
cuando salimos ya no quedaba nada y aqui
seguimos tachando un abril y otro abril.
El huequillo del rellano huele a nicho
y sabe decir te quiero,
y aunque solo quedan bicho
aun recuerda que se nos vio el plumero
asomar por encima de las antenas
y quemarse con las penas del sol,
y aguantar el duermevela
cuando hiela dentro del corazon.
Al culo de una lombriz nos metimos a dormir
mientras afuera todo se derrumbaba y alli
nos fuimos tachando un abril y otro abril,
al culo de una lombriz nos metimos a dormir,
cuando salimos ya no quedaba nada y aqui
seguimos tachando un abril y otro abril.
Las paredes del portal, mudas y ciegas,
donde ya nadie pinta.
ni nosotros, que ya no pintamos nada
ni corremos la tinta,
no hay quien clave con la punta de una llave
recordando un nombre para olvidar,
ni se besan como saben
los que saben que no saben besar.
Al culo de una lombriz nos metimos a dormir
mientras afuera todo se derrumbaba y alli
nos fuimos tachando un abril y otro abril,
al culo de una lombriz nos metimos a dormir,
cuando salimos ya no quedaba nada y aqui
seguimos tachando un abril y otro abril.
Las baldosas que hay en nuestro descansillo
saben lo que follamos,
empezamos enroscando algun tornillo
y se nos fue de las manos,
y a patadas con las piezas nadie pudo
deshacer este puzzle cabezon,
como un rabo de cereza
que las va aguantando de dos en dos.
Al culo de una lombriz nos metimos a dormir
mientras afuera todo se derrumbaba y alli
nos fuimos tachando un abril y otro abril,
al culo de una lombriz nos metimos a dormir,
cuando salimos ya no quedaba nada y aqui
seguimos tachando un abril y otro abril.
El huequillo del rellano huele a nicho
y sabe decir te quiero,
y aunque solo quedan bicho
aun recuerda que se nos vio el plumero
asomar por encima de las antenas
y quemarse con las penas del sol,
y aguantar el duermevela
cuando hiela dentro del corazon.
Al culo de una lombriz nos metimos a dormir
mientras afuera todo se derrumbaba y alli
nos fuimos tachando un abril y otro abril,
al culo de una lombriz nos metimos a dormir,
cuando salimos ya no quedaba nada y aqui
seguimos tachando un abril y otro abril.
Las paredes del portal, mudas y ciegas,
donde ya nadie pinta.
ni nosotros, que ya no pintamos nada
ni corremos la tinta,
no hay quien clave con la punta de una llave
recordando un nombre para olvidar,
ni se besan como saben
los que saben que no saben besar.
Al culo de una lombriz nos metimos a dormir
mientras afuera todo se derrumbaba y alli
nos fuimos tachando un abril y otro abril,
al culo de una lombriz nos metimos a dormir,
cuando salimos ya no quedaba nada y aqui
seguimos tachando un abril y otro abril.
28000 Puñaladas
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